He Navegado por todo lo ancho y largo de la geografía terrestre buscando un tesoro que conquistar, cual pirata navega por los mares en búsqueda de oro y piedras preciosas. Encontré de todo, pero nada como ese tesoro que por tanto tiempo había anhelado. Ya me sentía cansado de tanto camino recorrido y mis fuerzas iban mermando mientras más pasos daba. Fue entonces cuando llegué a ese lugar, ese sitio desconocido pero que me inspiraba la certeza de que allí estaba ese tesoro soñado. Y recorrí cada rincón y revisé minusciosamente cada detalle de aquel pueblo desolado. Y ya cuando iba errante sobre la polvareda y bajo un sol que me consumía a cada segundo, fue ahí entonces cuando aparecistes tú, tomándome de las manos y auxiliándome, curando mis heridas, dándome de tomar para calmar mi sed, y de comer para que no muriera de hambre. No tenía palabras para agradecerte pues el angosto camino me dejó casi muerto. Pero aún no estaba seguro de quién eras, mas me refugiaba en ti por miedo a perder el juego que contra la vida había jugado. Hasta que me enseñastes ese gran tesoro que llevas dentro de ti, y me dí cuenta de que ese era el botín que como pirata al fin siempre había deseado. Allí me dí cuenta de que no importa todo el oro del mundo ni las piedras preciosas que se puedan tener, sino que algo tan simple como una sonrisa puede salvar tu vida de lanzarse por el precipicio de la desesperación.
ChaGuiTo!!
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