domingo, 4 de octubre de 2009

Ay Mi País!!

Siempre he dicho que soy un ciudadano del mundo, esto porque he caminado por muchos lugares y me he insertado en muchas culturas, nutriéndome de muchas experiencias que me han servido para moldearme como persona y a la vez tener un mejor dominio de las relaciones interpersonales, además de que me permite conocer más a fondo la realidad de esos lugares fuera de mi país de origen. Pero, yo nunca negaré mi verdadera nacionalidad: YO SOY DOMINICANO, y como tal, no soy indiferente ni puedo mantenerme al margen de las cosas que pasan en mi tierra, en Quisqueya La Bella. En los últimos meses, el panorama social, político y económico de mi país se ha visto marcado por hechos cuyos autores han sido los protagonistas de la sociedad dominicana, esos entes de poder de los cuales muchos han sido puestos en esos lugares privilegiados por la voluntad del pueblo.

Una noticia que ha acaparado las primeras planas de los periódicos nacionales desde principios de año, es la concerniente a la Reforma Constitucional, la cual más que una enmienda, parece ser una Nueva Carta Magna para sustituir la vigente. Desde que el presidente Leonel Fernández expresó sus intenciones de permanecer en el poder por un período más en el 2003 (su mandato en ese momento finalizaba en el 2004), a todo el que pedía mi opinión al respecto le hacía énfasis en que el primer mandatario dominicano buscaba una reforma que le permitiera manejarse a su antojo, beneficiar a sus aliados, asegurar los intereses de los sectores poderosos y sus relacionados, pero más que nada deseaba eliminar el artículo constitucional que planteaba "el nunca jamás", un artículo de la autoría del ex-presidente Hipólito Mejía que estipulaba que un presidente que aspirara a una reelección consecutiva no podría presentarse como candidato a la presidencia nuevamente en ninguna ocasión ni bajo ninguna circunstancia.

Ahora, el pueblo dominicano está pagando bien caro el haber votado por mayoría simple (50% + 1) a favor de la reelección del Dr. Fernández Reyna, quien junto a sus aliados en el poder se ha valido de una amplia representación de su partido en el congreso, el uso del populismo y de los recursos del estado para comprar conciencias, las alianzas políticas a cambio de prebendas y favores oficiales, para conformar a su antojo y conveniencia una nueva Carta Sustantiva, perdón, una Reforma Constitucional, además de que garantiza su regreso al poder más allá del año 2016. Mientras tanto, los dominicanos seguimos siendo pisoteados por el flagelo de la corrupción, el hambre y la miseria, las deficiencias en todos (absolutamente) los servicios públicos y marginados por los políticos en los cuales hemos depositado nuestras esperanzas con el voto popular en las contiendas electorales.

Pero en lo que "el Hacha Va y Viene", los dominicanos siguen afuereados por el Presidente, los Ministros de Estado, los Funcionarios y los Congresistas, faltándole el respeto a los dominicanos con una constitución que atenta contra todas las libertades públicas y los derechos humanos de los que vivimos en este pedazo de tierra en medio del Caribe. Lo advertí más de una vez, y lo reitero una vez más, la reeleción de Fernández era una falta de respeto a nosotros mismos, a la democracia y a la soberanía nacional. Esperemos el desenlace de esta novela que los políticos nos están presentando, quizás en ese momento nos demos cuenta de la estafa de la que hemos sido víctimas todos lo que nos levantamos diariamente a luchar en vano por un mejor país y mejores condiciones de vida.

ChaGuiTo!!

viernes, 2 de octubre de 2009

Historias Vírgenes -Parte I-


E iba caminando bajo un intenso sol, y mientras más avanzaba en la búsqueda de aquel lugar al que anhelaba llegar, sentía que se me hacía más lejos encontrar mi destino. De un momento a otro todo se convirtió en un árido desierto, y mis signos vitales empezaban a mermar por el cansancio que me provocaba esa larga caminata bajo el astro enfurecido y aquel calor para nada piadoso. De repente me quedaba en el medio de la nada, cuando sin darme cuenta apareciste tú, dándome a beber agua para saciar esa sed que tanto me agobiaba, y alimentando mi ser en cada punto de mi alma. Aquel desierto se convertía entonces en el paraíso, y sin saberlo, eso que buscaba llegó a mí, sin esperarlo, cuando ya no podía más, y pensaba que todo había terminado. Y así empezó nuestro cuento, no como uno de hadas porque no todo es color de rosa, pero sí una memorable historia que ha de perdurar eternamente.

ChaGuiTo!!